Úsalo para preparar roastbeef, estofados, arroz y recetas de verduras. Ideal para darle un sabor cálido y dulce a la repostería: galletas, pasteles, queques y conservas. Para salteados orientales, mézclalos con salsa de soya y vinagre de arroz o Jerez. Espolvorea sobre jugos de frutas o batidos para darle un toque especial.
Prepara un pollo glaseado con aceite, miel y un poco de jengibre molido.