Especial para postres como leche asada, flan, sémola o leche nevada. También puede usarse en repostería como galletas, queques, masas en general, agregando a la preparación las semillas del interior de la vaina. Para salsas, cremas y helados, agrega la vaina entera a la leche hasta que libere sabor y luego retira la vaina. Para un sabor más intenso, corta la vaina y retira las semillas que están en su interior.
Agrega la vaina de vainilla a un jarro con azúcar para que vaya liberando su sabor. Luego, usa ese azúcar en queques, galletas, crema chantilly y postres y te quedarán exquisitos.